¡Tengas pleitos y los acabes!
¡Tengas pleitos y los acabes!
Se ha escrito ya mucho, sobre las lindezas y los inconvenientes del sistema judicial español. De la culpa y de los culpables de que funcione como funciona. También se ha dicho ya TODO sobre la «huelga» «paro» o «convocatoria a junta de jueces» de jueces y secretarios del pasado día 21 de octubre, así que poco se puede decir ya. Pero de lo que no se habla es de la consecuencia concreta, esto es, del retraso de los pleitos, del retardo, de la lentitud, de la agonía de la ineficacia de la solución, y del coste para justiciables y abogados.
Al grano, que el día de la huelga, tuvimos que esperar 3 horas, cuando a las 13:30 vino el Sr. Secretario, ya nos tocaba, pero -Ohh albricias- a las 13:45 nos dicen que no, que mejor no, que otro día, porque su Señoría no va a venir. Y hoy recibo providencia en que señalan el juicio para el día 5-FEBRERO-2009 (y creo que encima he tenido suerte)
No me quejo de los motivos, intenciones ni legitimidad del paro de aquel día, no me quejo tampoco, de que acto seguido bajamos a tomar una caña y un pincho al Bar de debajo del juzgado y allí estaba quién Vds se imaginan, pero sí me quejo del coste.
Cualquier pleito tiene un coste, y en concreto la celebración de la vista tiene unos cuántos: horas de abogado, testigo, perito, cliente ( y eso por DOS, sino por TRES partes enfrentadas), más las horas de estudio y preparación que habrá que repetir, a los que hay que añadir los costes del juzgado, etc. Mi pregunta entonces es ¿quién paga ese coste?, ¿quién está pagando la fiesta?
Cierto, que los abogados tenemos una gran culpa (puede que de las más grandes) del colapso judicial, pero de momento el único que ha pagado la suspensión ha sido mi Despacho, porque por supuesto no le puedo cobrar al cliente dos veces, ni las que hagan falta por cada juicio que me suspendan…
Después del cabreo, sólo unas reflexiones:
- ¿Sirve el calvario de algunos pleitos como solución para cualquier asunto o debería estar reservado a cuestiones traumáticas?
- ¿Deberían reservarse los juzgados para conflictos de cierto orden, y otros asuntos decidirlos de forma más simple en, por ejemplo, los juzgados de paz?
- ¿No es, en la mayor parte de los conflictos, la negociación la mejor solución?
- ¿No van los abogados abocados a una menor rentabilidad de su profesión proporcionalmente al volumen de asuntos judiciales en trámite? A esto sí contesto, y soy de la opinión de Josan.
Cuál es vuestra opinión?